16 noviembre, 2008

Palabras verdaderas - Roger Santiváñez

Es para mí una gran satisfacción y motivo de regocijo participar en este Homenaje a La Tortuga Ecuestre y a su Director el poeta Gustavo Armijos. Yo conocí a Gustavo a través de su hermano Galo, querido amigo mío de los días escolares del San Ignacio de Loyola de Piura. Así llego a mis manos el primer cuaderno de Gustavo, titulado Retrato Humano.

Posteriormente ente en el invierno de 1973, hice mi primer viaje a Lima en busca de la poesía joven.

De casualidad tome contacto personal con Gustavo Armijos en el salón de actos del Instituto Nacional de Cultura. Recuerdo que caminamos hacia el Parque Universitario por todas las cuadras de la Av. Abancay, esa noche Gustavo me invito a publicar en La Tortuga Ecuestre, revista que hacia poco se había estrenado. De este modo apareció un poema mío en el Nº 4 de la publicación, en diciembre de ese mismo 1973.

Esto tiene para mí singular importancia, debido que ese fue mi primer poema publicado. Una gran alegría embargo mi corazón cuando Gustavo me envió un sobre conteniendo el azul ejemplar de La Tortuga donde vi por vez primera un poema mío en letras de molde. Esa sensación es inolvidable, porque al publicar, uno se comprometía para siempre a esa eterna noche de bodas con la poesía, que es y debe ser la fidelidad de un poeta para con su vocación.

De manera que gracias Gustavo por ese apoyo en el momento inicial. Y gracias también por haber continuado y continuar hasta hoy publicando La Tortuga Ecuestre, hoy por hoy, uno de los bastiones principales de esta guerra por la poesía en la que todos nosotros estamos involucrados.

Salud y larga vida a La Tortuga Ecuestre.

Desde las praderas Roger Santiváñez - 17 de octubre de 2007

No hay comentarios: