13 noviembre, 2008

MICKY ROSPIGLIOSI: LE ROBARON OVACION / ENRIQUE PATRIAU

‘Le robaron Ovación’
Micky Rospigliosi heredó de su padre un apellido y una marca. ‘Ovación’, el legendario programa radial fundado en 1964, fue el principal legado de Alfonso ‘Pocho’ Rospigliosi, el periodista deportivo más popular que este país ha tenido. Micky, hijo y émulo, recogió el encargo de continuar con la obra de su carismático padre. En eso andaba cuando –mala suerte, exceso de confianza, pésimas decisiones, acaso todo junto– le arrebataron de las manos ‘Ovación’, el orgullo familiar que hoy se empeña en recuperar.
Por Enrique Patriau
Micky Rospigliosi prefiere no acordarse. Una mañana calurosa del 2006, en el New’s Café de Miraflores, a donde había llegado para arreglar su incorporación a un nuevo canal de cable, recibió la desesperada llamada de su secretaria. "Micky, el ingeniero Flores está afuera con veinte matones y ha tomado la radio".
Se levantó y llegó tan rápido como pudo a la cuadra uno de Dasso, en San Isidro, a las oficinas de ‘Ovación’. El viaje resultó inútil. Solo lo dejaron entrar al cabo de un par de horas. Entonces ya no había mucho por hacer. La orden judicial se había hecho efectiva. "Me la robaron", nos dice Rospigliosi, algo demacrado, el rostro como chupado por la incertidumbre. Dos años después, el ingrato recuerdo todavía le provoca un cóctel de pica, de rabia y pena.


Padre e hijo. Pocho Rospigliosi, el más famoso periodista deportivo que ha tenido el Perú, junto a un joven Micky.
Para todos a quienes nos gusta el deporte, sobre todo el fútbol, ‘Ovación’ ha sido un referente inolvidable. Desde siempre en la radio, también fue revista semanal (cerró en 1987) y diario (cerró en 1994). Aparte fungió de escuela de muchos de los comentaristas que hoy se lucen en pantallas. Y siempre vinculada con el apellido Rospigliosi. Hasta ahora. Con Pocho, ‘Ovación’ fue un exitoso programa en radio ‘El Sol’. Es Micky quien decide que ya había llegado la hora de cumplir un viejo y anhelado sueño: adquirir una emisora propia. La oportunidad llegó desde Cañete, donde se vendía una pequeña radio antes dedicada a la difusión de programas de perfeccionamiento agrícola. Así nació radio ‘Ovación’.
"Todo iba bien, peléabamos los primeros puestos", afirma Rospigliosi mientras deja huellas de nostalgia en su voz. Lo que después sobrevino nadie se lo esperaba. Mucho menos él.
¿Cómo se le escapó a Micky Rospigliosi el legado que Pocho dejó a su muerte, allá por 1988? La historia gira en torno a una amistad de muchos años, ya irreversiblemente quebrada. Rospigliosi no solamente perdió ‘Ovación’. También a su mejor amigo. Y ése es un drama doble.
AMISTADES PELIGROSAS


Micky Rospigliosi entrevistado por DOMINGO. Sostiene firmemente que Carlos Flores (al lado) le robó Ovación. Por su parte, Flores no quiso ofrecer sus descargos, a pesar de que lo contactamos telefónicamente. “Pon lo que quieras. No voy a decir nada”, nos dijo.
Rospigliosi conoció a Carlos Eduardo Flores Wiegering cuando estudiaban juntos en el colegio Santa María. Con el respaldo de una amistad forjada durante años, le ofreció la gerencia administrativa de radio ‘Ovación’, un puesto de gran confianza. Ahora, en retrospectiva, asegura que se trató de un error tremendo, uno de los más graves que ha cometido a lo largo de su tormentosa vida.
Rospigliosi asegura haberse desencantado completamente cuando supo que un préstamo personal por 45 mil dólares, gestionado por él mismo para reflotar ‘Ovación’, había terminado sospechosamente depositado en la cuenta personal de Flores. "Cuando lo fui a encarar se puso rojo, titubeó, y me di cuenta entonces que quien yo asumía como mi mejor amigo era en realidad un tremendo sinvergüenza", declara. A partir de ese momento, decidió apartarlo de su entorno próximo. No lo llegó a botar de la radio aunque sí lo relevó de su cargo.
El episodio del préstamo corresponde al 2006. Siete años antes, en 1999, Rospigliosi le había traspasado a Flores el total de sus acciones en ‘Ovación’. Con letras protestadas en el banco, no podía realizar operaciones financieras a nombre de la empresa. Así, mientras resolvía sus apuros económicos, optó por apartarse momentáneamente del directorio.
Como una manera de protección, Rospigliosi le hizo firmar a Flores un segundo documento mediante el cual este último se comprometía a devolverle el total de su participación. "Se trata de una operación bastante común en las empresas", explica. La realidad le explotaría más tarde en el rostro.
Lo que denuncia Rospigliosi es que Flores se aprovechó del traspaso de acciones para hacerse ilegalmente de ‘Ovación’.
De hecho, cuando quiso buscar el documento que garantizaba la devolución, éste había desaparecido misteriosamente de su propia oficina. Hasta hoy, sigue convencido de que fue robado. "No encuentro otra explicación plausible", afirma.
En este punto se hace necesaria una advertencia. La historia ha sido reconstruida a partir del testimonio de Rospigliosi. DOMINGO quiso entrevistar a Flores, y a pesar de que logramos comunicarnos telefónicamente con él, se rehusó en todos los idiomas, y con cierta dosis de altanería, a ofrecer su versión de los hechos. "Yo sigo siendo amigo de Micky, lo sigo considerando mi amigo. No voy a decir absolutamente nada y usted puede colocar lo que quiera en su nota. No me interesa hablar con su diario, yo tengo mi propia radio", declaró. Dejamos constancia de su negativa.
LO DEJARON SOLO


Herencia perdida. Pocho Rospigliosi legó ‘Ovación’. Micky se hizo del encargo y compró una propia emisora, cumpliendo un viejo sueño familiar. Hoy ese sueño se ha convertido en pesadilla.
Perder el legado de su padre y el orgullo familiar le supuso a Rospigliosi un golpe demasiado duro. Y saber que muchas de las personas que trabajaron codo a codo con él (y con el mismo Pocho) durante largos años, hoy lo hacen para Flores, es como echarle sal a una herida abierta que puede que nunca termine de cicatrizar.
Rospigliosi se siente particularmente defraudado de personajes como Héctor Madrid, quien fuera asistente personal de Pocho y suyo también. Sigue en ‘Ovación’ haciendo las veces de productor. "Ese tipo iba todos los días a la casa de mis padres que eran sus padrinos de boda. Apenas pudo, me clavó el puñal", señala.
En realidad, casi todos los comentaristas y narradores que formaban parte del equipo de ‘Ovación’ en las épocas de Micky Rospigliosi, hoy siguen ahí. Nombres como los de Elejalder Godos, Vicente Cisneros, Vides Mosquera y Rolly Cadillo son los que sostienen los programas estelares de la radio, fuera de tener a cargo las transmisiones en directo de los partidos de fútbol.
Al hablar sobre ellos, a Rospigliosi se le confunden y atropellan los sentimientos. Sabe que tienen derecho a trabajar. Aún así, no oculta su decepción. Largamente hubiese preferido que renunciaran por solidaridad con Pocho, con él mismo. "Ya sé qué clase de personas son. Yo fui grato con todos ellos y no lo retribuyeron. No estaban obligados tampoco", apunta.
Rospigliosi dice que vive de otros negocios, pero es ‘Ovación’ la que les dio a su padre y a él un lugar propio en el periodismo deportivo nacional. Por eso recuperarla se ha convertido para él en una cuestión de honor personal.


Entrevistando a Miguel Company.
Y mientras acopia toda la información necesaria para entablar un proceso judicial contra Flores, intenta mantenerse en vigencia con un programa diario de una hora en ‘Radio Miraflores’ y que lleva por sugerente nombre ‘Verdadera Ovación’. Así se juega una pequeña revancha frente al atropello del que, nos asegura, ha sido víctima "por confiado, por tonto, por ser un imbécil que cree en la gente".
La última vez que Rospigliosi pasó frente a las oficinas de ‘Ovación’ fue hace un año y medio. "Lloré", admite. Tampoco la sintoniza. "No me dan ganas. El programa clásico de las siete de la noche es un absoluto bodrio. Es de esperar pues, si quien era cuarto comentarista, el señor Rolly Cadillo, es ahora conductor", ironiza. Y por ahora sólo le queda eso: imaginar que quizás bajo su dirección ‘Ovación’ podría ofrecer algo mejor a sus miles de oyentes. La verdad es una, sin embargo: lo que Pocho dejó detrás de él, lo que construyó con su trabajo, hoy descansa en otras manos. Micky Rospigliosi no solamente perdió una radio. Perdió parte trascendental de la historia de su propia familia.
"SIEMPRE ME VINCULÉ CON LA FARÁNDULA"
La pérdida de ‘Ovación’ significó para Micky Rospigliosi un gran primer golpe. Vinieron más. "Estos dos últimos años han sido muy complicados", declara a DOMINGO.
Efectivamente, la crisis con la radio coincidió con sus severos problemas sentimentales. La traumática ruptura de su relación con Sara Manrique resultó ventilada hasta la saciedad en programas de chismes y en los diarios de espectáculos. Y cada aparición pública añadía nuevos elementos de sordidez. Rospigliosi se arrepiente de esa época de su vida y quisiera olvidarla. Sí deja en claro, en todo caso, que la farándula nunca ha sido extraña para él, desde las épocas en que Pocho conducía ‘Gigante Deportivo’ por Panamericana Televisión y él coincidía en los estudios del canal con artistas, cómicos y vedettes.
Cuando le preguntamos si volvería a relacionarse con una chica vinculada al mundo de la televisión, nos responde que, por ahora, prefiere mantenerse solo. Esta vez, sus preocupaciones apuntan hacia otro lado.

Tomado del diario La República

No hay comentarios: